viernes, 23 de septiembre de 2011

EL MISTERIO DEL ALZHEIMER

Interesantísimo documento emitido por la 2 de Televisión Española con motivo de la celebración del Año internacional para la investigación del Alzheimer.
En el reportaje se comentan los últimos avances en el tratamiento y detección de la enfermedad y se revisan los conceptos que definen esta enfermedad degenerativa para la que todavía no hay un remedio eficaz.

Sirva este post para enviar un cálido mensaje de apoyo a todas las familias que sufren o han sufrido las dificultades que conlleva el convivir con el proceso degenerativo del Alzheimer.

Enlace al documental:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-tematica/noche-tematica-misterio-del-alzheimer/1037719/



jueves, 22 de septiembre de 2011

RESILIENCIA PARA SUPERAR LAS CRISIS VITALES

"La felicidad no es cuestión de suerte, sino producto de mis decisiones". A. Torres

Empezamos este artículo en el que queremos hablar de la resiliencia con esta frase que, creemos ilustra muy bien lo que se pretende describir con este concepto.

En los momentos difíciles de crisis vital, cuando nos encontramos en el centro del nudo, cuando nos parece que no hay salida y que todo es negro y no hay esperanza, debemos comprender que toda salida que podamos encontrar a la situación en la que estamos inmersos, está en nuestras manos. La metáfora de la vida como un río, puede servir para dibujar lo que queremos explicar. Podemos dejarnos llevar por la corriente o podemos navegar. Podemos llegar a un punto donde el río se vuelve salvaje y nos encontramos con rápidos y torrentes que nos arrastran, pero si navegamos, incluso en los momentos más difíciles y ponemos todas nuestras energías en mantener el rumbo, en sortear los obstáculos como buenamente podemos y, finalmente encontrar la salida hasta una parte más tranquila en la que poder seguir nuestra travesía, salir con éxito ya no dependerá de la suerte, sino de nosotros mismos, porque somos nosotros los que decidimos nuestro destino. Una vez superado el mal momento, probablemente nos sentiremos reforzados en nuestra autoestima, nos sentiremos más capaces para afrontar una situación similar, y navegaremos más seguros.

Si es así, la crisis nos habrá servido para aprender y crecer. Y eso es lo que se trata la resiliencia. Para definirla con palabras de Michel Maciaux, profesor de la universidad de Nancy, la resiliencia es la capacidad de una persona o de un grupo de personas para seguir proyectándose hacia el futuro, a pesar de sufrir condiciones de vida difíciles, acontecimientos desestabilizadores y, incluso traumas, a veces graves.

Debemos decir sin embargo, que la resiliencia no es algo estático e inmutable. Se trata de un proceso que las personas podemos poner en marcha cuando nos enfrentamos a una situación traumática. Por otra parte, no es algo innato aunque hay personas que, de forma instintiva o debido a sus características de personalidad, operan con estrategias de afrontamiento que podemos definir como resilientes. Por tanto, podemos aprender y potenciar en nosotros mismos esta capacidad de afrontar, combatir y salir reforzados de las crisis que se nos presentan a lo largo de nuestro ciclo vital.

Es probable que llegados a este punto, haya personas que puedan pensar que es muy difícil, si no imposible encontrar algo que nos ayude a crecer en una catástrofe o en un suceso traumático y, al respecto, tendremos que decir que actualmente tenemos muchas  evidencias resultantes de diversos estudios que nos indican que efectivamente, no sólo es posible que haya personas que consigan superar y salir fortalecidos de grandes golpes en la vida, sino que son una mayoría mucho más amplia de lo que se podía esperar hasta ahora, dada la tendencia que llevaba  la psicología respecto del afrontamiento de las pérdidas y los procesos de duelo.

Nos encontramos ante un concepto resurgido en la corriente de la psicología positiva, centrada en modelos de salud y no tanto en los modelos clásicos de las patologías asociadas a los traumas debidos a pérdidas o situaciones críticas. Es por tanto un concepto que nos habla de la capacidad de ver el vaso medio lleno, de hacer el esfuerzo de encontrar la parte positiva de todas aquellas situaciones difíciles y tratar de darle la vuelta y aprender de lo que nos sucede por resurgir a la normalidad siendo mejores que antes de la crisis.

Sin embargo, debemos tener presente que este proceso no es automático, ni necesariamente tiene que ser rápido. Y, sobre todo, no es pasivo. Recordemos la frase que abría el capítulo: "la felicidad es producto de mis decisiones". Esto quiere decir que en nuestro viaje a Ítaca, cuando la noche oscura nos rodee y naveguemos bajo una fuerte tormenta, tendremos que trabajar duro para mantener el rumbo y conseguir salir adelante para llegar a buen puerto.

Llegados a este punto, el lector se puede estar preguntando: y yo, ¿como puedo potenciar mi resiliencia?, ¿Como puedo ser resiliente? Pues debemos decir que, si bien no hay recetas genéricas ni pastillas para la resiliencia, sí hay algunas claves que nos aportan la información necesaria para potenciar nuestra capacidad resiliente. Cada uno de nosotros es diferente e, incluso nosotros mismos, somos diferentes en función de nuestro momento vital. Esto quiere decir que las estrategias de afrontamiento pueden depender mucho de nuestras experiencias previas, nuestros aprendizajes a lo largo de la vida, nuestra situación actual, etc.. Os dejamos aquí un listado de las acciones y actitudes que debemos potenciar para aumentar nuestra capacidad resiliente:

1- Desarrollar una sana autoestima: Creando y sosteniendo autoconfianza, autoimagen positiva; aprender a conocernos, aceptarnos y valorarnos de manera realista y comprensiva.
 
2- Seguir la vocación. Orientar la energía hacia el talento y el bienestar. Es decir, invertir energía y tiempo suficientes en aquello que nos gratifica y sobre lo que tenemos habilidad o dominio.
 
3- Ser asertivos. Ejercitar una comunicación clara, honesta y oportuna, que nos permita prevenir y resolver malos entendidos, y evitar "coleccionar" y "tragarnos" lo que nos incomoda y convertirlos luego en resentimientos.
 
4- Ser optimistas. Ver el lado positivo del mundo, de la vida y de nosotros mismos. Esto es, buscar y esperar que suceda lo mejor.
 
5- Reencuadrar los resultados. Aprender a ver los eventos indeseados como aprendizajes necesarios y no como fracasos autoatribuídos.
 
6- Desarrollar relaciones positivas. Vincularse de manera cercana, estable y positiva para el disfrute de los vínculos y su utilización como base de apoyo emocional mutuo.
 
7- Ser precavidos. Actuar preventiva o proactivamente, pensando antes de que las crisis aparezcan.
 
8- Ser creativos. Trabajar en el ejercicio de la creatividad, a fin de adquirir la capacidad de buscar soluciones y salidas de manera diversa y flexible.
 
9- Definir metas significativas. Planificar metas y objetivos razonables que o rebasen la capacidad de realización del sujeto.
 
10- Desarrollar autocontrol. Aprender a regular la reactividad, sirviéndonos de la racionalidad y de lógica. Saber cuando frenar evita muchos problemas.
 
11- Reducir expectativas. Aprender a esperar menos de los demás y tener sobre uno mismo expectativas razonables basadas en hechos, nos evita frustraciones.
 
12- Centrarse en el proceso. Aprender a vivir cada momento de cada día de la mejor manera posible, y no centrarse únicamente en el resultado final.
 
13- Hacer ejercicio. La práctica de ejercicio diario, libera las llamadas "hormonas del estrés" como: el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina, y potencia la producción de hormonas positivas para el organismo.
 
14- Practicar relajación. El entrenamiento en relajación y meditación promueven una nivel de serenidad que favorece la tolerancia a situaciones estresantes.
 
15- Orar. La oración abre una brecha espiritual en los creyentes, que colinda con la fe. Ha sido elemento clave en la aceptación de tragedias y la superación de enfermedades como lo han señalado y probado Norman Cousins, Bernie Siegel, Deepak Chopra y Hebert Benson, entre otros.

Finalizamos éste breve artículo como lo empezamos. Y en esta ocasión queremos reflejar un pensamiento de William Shakespeare:

Yo siempre me siento Feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele; La vida es corta, por eso ama la vida, Se feliz y siempre sonríe, Sólo vive para ti y recuerda: Antes de Hablar, Escucha; Antes de Escribir, Piensa; Antes de Herir, Siente; Antes de Odiar,Ama; Antes de Rendirte, Intenta!!!; Antes de Morir, vive!!”




miércoles, 21 de septiembre de 2011

NUEVA PÁGINA WEB DE COACHING INTEGRAL BARCELONA

Hola de nuevo,

 Os informamos que ya está disponible la nueva página web de Coaching Integral. En ella podéis encontrar información sobre nuestros talleres, seminarios, conferencias, actividades y asistencia personalizada.
 No dudéis en poneros en contacto con nosotros para cualquier consulta. Os esperamos a todos.


Web de Coaching Integral: https://sites.google.com/site/coachingintegralbcn